1. Sentar unas buenas bases planificando de forma adecuada el relevo generacional para evitar el cierre de empresas familiares rentables y fortalecer la unión y la armonía familiar, tratando de evitar a toda costa las luchas internas. Se trata de aprender de los errores cometidos por miles de empresas familiares a lo largo del tiempo, y de aprender de aquellas que lo han hecho bien, especialmente, de las empresas centenarias. La principal lección aprendida de las empresas centenarias es que se debe de anteponer siempre los intereses de la empresa a los de la familia, precisamente porque la experiencia nos dice que es la mejor forma de salvaguardar, fortalecer y proteger, la unión y la armonía familiar.

Esto implica:

  • Elaborar un protocolo familiar e incorporarlo a los Estatutos de la Empresa Familiar. Un protocolo familiar para una empresa familiar tiene la misma relevancia e importancia que una Constitución para un país.
     

  • Realizar una valoración de competencias de cada miembro de la familia que quiera formar parte de la empresa familiar para no confundir propiedad con capacidad profesional y encajar a cada miembro de la familia en el puesto más adecuado para ello. Esto puede conllevar que algún miembro de la familia no pueda ser socio con derechos políticos o que no pueda trabajar en la empresa familiar. Previamente todos los miembros han dado su visto bueno a ponerse en manos de profesionales externos para planificar el relvo generacional, por tanto el riesgo emocional se minimiza. Quien decide es alguien externo, objetivo y especialista y no los padres.
     

  • Crear una Asamblea Familiar y un Consejo de Familia para aprender a separar empresa de familia. El presidente del consejo de familia, preferentemente el líder de la familia será quién gestione las relaciones de la familia con la empresa. Se trata de pasar de ser empresa familiar a ser una familia empresaria.

 

2.Incorporar profesionales externos de primer nivel a los puestos de dirección que no se puedan cubrir adecuadamente con miembros de la familia. Esto implica anteponer la empresa familiar a los intereses personales tales como el ego o el estatus. Profesionalizar la Búsqueda, Atracción y Selección de Personas. Ponerse en manos de consultoras especializadas sino se cuenta con ningún profesional de primer nivel a nivel interno en dicha área.
 

3.Mejorar la organización interna.

Realizar un buen reparto de tareas y de responsabilidades. Aclarar el nivel de competencias de cada uno. Situar a cada persona en el puesto más adecuado para ella en relación a sus competencias.
 

4.Contar con información adecuada para tomar decisiones. Implementar un cuadro de mando o un Business Intelligence. Mínimo realizar cierres mensuales e idealmente contar con información en tiempo real. Hoy en día la tecnología lo permite. tener la información adecuada nos permite orientar a los trabajadores para que actúen de acuerdo con los intereses de la empresa por el bien de todos.
 

5.Impulsar el dinamismo comercial y mejorar la estrategia de marketing. Aunque ha mejorado mucho, la orientación comercial y el marketing de las pymes familiares sigue siendo francamente mejorable a la hora de decidir qué vender, cómo venderlo y a quién venderlo.

 

Además de la inversión en consultoría la inversión en maquinaria también ha bajado.
 

La inversión en bienes de transporte es la que presenta un comportamiento diferencial más negativo. El tono débil que caracteriza la totalidad de la inversión en bienes de equipo se puede deber a una disminución de la rentabilidad de las empresas en los últimos años, fruto de los shocks que ha tenido que atravesar nuestra economía, el aumento de los costes salariales, el aumento de impuestos y/o al aumento del coste de financiación.

El contexto político, jurídico y legal actual no anima la inversión de las empresas.
 

España destinó 182,60 euros por habitante en I+D+i en 2023, lejos de los países que destinaron más dinero: Luxemburgo (646,6), Dinamarca (552,4) y Alemania (529,3), pero muy por encima de los que dedicaron menos asignaciones presupuestarias: Rumanía (21,2), Bulgaria (33,1) y Hungría (48,1).La inversión en investigación y desarrollo (I+D) es uno de los indicadores con los que se evalúa la capacidad de un país para generar conocimiento, mejorar su competitividad e impulsar una economía basada en la innovación.
 

En el caso de España, la inversión en I+D+i es insuficiente, sobre todo si queremos equipararnos al entorno europeo, donde la media de inversión supera el 2% del PIB y algunos países líderes rondan el 3%.La inversión en I+D en España en 2023 fue de 22.379 mill. de €, equivalente al 1,49% del PIB.
 

Además para facilitar la mejora de la productividad se hacen necesarios los siguientes puntos, 2 y 3.
 

2️⃣ Reducir la carga fiscal, administrativa y burocrática sobre las iniciativas empresariales, para favorecer entre otras cosas una mayor construcción y oferta de viviendas para así lograr reducir los precios.
 

3️⃣ Mejorar la cultura económica y financiera de la población para que dejemos de destinar un porcentaje tan grande de nuestra riqueza, el 79%, a la inversión en activos inmobiliarios.
 

El objetivo debiera ser bajar al 50%, entre un 40% o 45% destinarlo a la inversión en activos financieros tales como depósitos a plazo, acciones, bonos y fondos de inversión, y el 5% o 10 % restante, a metales preciosos.
 

El destino que le damos a los frutos de nuestro trabajo, el dinero, influye muchísimo en el nivel de productividad y riqueza de un país.

 

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