¿Qué crees que vende Harley Davidson?

 

Vende el mandar todo al infierno, sentirse libre y vivir la aventura.

 

De este modo logra conectar con personas rebeldes e independientes.

 

¿Qué vende el Liverpool Fútbol Club?

 

Vende sentido de pertenencia a un grupo, te vende que nunca caminarás solo, es un antídoto contra la soledad que muchas personas sienten especialmente en los malos momentos.

 

Conecta con personas que por sí solas se sienten insuficientes para afrontar las dificultades de la vida y necesitan la fuerza del grupo.

 

También conecta con personas que se sienten solas y abandonadas.

 

¿Qué venden los All Black's?

 

La fortaleza y la lucha por el honor, vende el sacrificio, vende el proteger la historia de los All Black´s antes que de proteger el propio cuerpo.

 

Conecta con personas con sentido del honor y del sacrificio por los demás.

 

¿Qué vende Apple?

 

Vende respeto por la gente diferente.

 

Conecta con las personas que se sienten diferentes y especiales.

 

¿Y tu empresa qué vende?

 

¿Beneficios funcionales y racionales?

 

Eso no crea marca...eso hace que tu empresa apenas conecte de verdad con nadie.

 

Por eso la mayoría de los clientes te cambian por otro.

 

PASOS PARA CREAR UNA MARCA

 

  1. Definir el propósito de tu marca. La clave para crear marca y para conectar a nivel emocional con tus clientes es tener un propósito con el que muchas personas se sientan vinculadas emocionalmente. ¿Qué vende el Real Madrid? Vende el no rendirse nunca y el tener fe en darle la vuelta a la peor de las situaciones. Conecta emocionalmente con personas luchadoras y ganadoras. Sentir un amor verdadero por lo que haces es la mejor forma de crear una marca.
  2. ¿Quiénes valoran lo que haces y cómo lo haces? ¿Quién te sabe apreciar y valorar? ¿Con quién conectas? ¿Cuál es tu público objetivo? Hemos de ir dónde nos quieran.
  3. Comunicar a tu público objetivo tus valores de forma emocional, misteriosa, sensual, transparente, sincera, honesta, íntima y coherente. Cuéntales historias reales de otros clientes, de la empresa, de profesionales de la empresa, de dónde vienes, dónde estás y a dónde quieres ir. Inspira a tus empleados y a tus clientes. Hazlos soñar con un futuro mejor, contribuye a mejorar sus vidas. Cuida el diseño, las imágenes, la música, el olor, el tacto, el gusto, las personas y sus emociones. Muestra empatía, respeto y pasión. ¡Qué importante es la sinceridad, la honestidad, ser genuino y auténtico, la transparencia, la coherencia y los valores comunes realmente compartidos! El valor no está solo en el producto mismo, sino en todo lo que lo rodea y en cómo lo presentas. ¿Qué historia está contando todo lo que envuelve a tu servicio, o el embalaje que envuelve a tu producto?
  4. Sé cliente-céntrico. Cuida al máximo detalle todas las experiencias del cliente, tratando siempre de darle más de lo que espera. Sorpréndelo, cuídalo, ayúdalo a mejorar su vida. Respétalo en todo momento. Hazlo sentir especial. Enamóralo. Se trata de crear una experiencia memorable con el servicio o con el producto. Una experiencia que la gente quiera contar entusiasmada, o un objeto que la gente quiera mostrar con orgullo. La gente no compra productos ni servicios, compra experiencias. Y la experiencia con un producto comienza con el diseño y el packaging. Con un servicio empieza con las personas, con la cultura verdaderamente compartida, los procesos adecuados, dejando margen a la libertad y responsabilidad individual, y con el cuidado del lugar, o del medio, a través del cual se preste el servicio.
  5. Lograr el enamoramiento, un vínculo emocional fuerte, te recompensa con lealtad. e incluso con mayor compresión ante posibles errores o fallos. La relación que tú mantienes con tus clientes es única e intransferible. ¿Cuántos aficionados al Real Madrid lo son desde pequeños, y lo han seguido siendo en los malos momentos?
  6. Cuida los símbolos, los mitos de tu empresa, tu imagen y la imagen de tu marca. Sé fiel a los valores que representas y que te han hecho crear un vínculo especial con tus clientes.

 

El amor crea, el odio destruye.
 

El lado bueno del espíritu humano es maravilloso.
 

Es la bondad, la búsqueda de la verdad y la unión.
 

Sabiendo disfrutar de la belleza de la vida.
 

Para captar clientes lo primero que hemos de lograr es una vinculación positiva.
 

¿Cómo logramos una vinculación positiva?
 

Cuidando nuestra imagen, la de nuestros productos, la de nuestros locales, la de nuestra web, siendo simpáticos, agradables, amables y aportando valor a nuestros clientes desde el principio para llegar a crear lazos afectivos.
 

La relación que puedas lograr es personal, íntima, única e intransferible.
 

Si la relación creada es muy buena, se crearán vínculos afectivos y de lealtad.
 

¿Realmente sabes qué piensan los clientes de ti?
 

¿Cómo sorprendes a tus clientes?
 

¿Se aburren contigo y con tu empresa?
 

¿Cómo reavivas el fuego?
 

Los clientes deben de sentir que siempre tienes nuevas cosas que ofrecer.
 

¿Qué nuevas opciones u oportunidades le puedes plantear a tus clientes?
 

¿Qué les queda por descubrir?
 

¿Qué sorpresas les puedes dar?
 

¿Qué quieren tus clientes?
 

¿Qué desean?
 

¿Por qué aman a Taylor Swift?
 

Una buena marca tiene muchas historias que contar.
 

Tiene iconos y leyendas que reflejan los valores de la marca.
 

En el caso del Real Madrid de fútbol, Santiago Bernabéu, Di Stéfano, Juanito, Butragueño, Raúl, Zidane, Cristiano Ronaldo, Florentino Pérez, ...., en el baloncesto, Wayne Brabender, Corbalán, Fernando Martín, Petrovic, Sabonis, Sergi Llull, etc...
 

Tiene sueños de cara el futuro y hace soñar a sus clientes.
 

Inspira y emociona a sus clientes.
 

Respeta las ideas de los demás, especialmente las de tus trabajadores y las de tus clientes.
 

Un diseño de calidad para captar la atención del cliente.
 

Trata de conectar con el cliente con un mensaje que llegue a su alma, es decir, que coincida con sus valores más profundos.
 

Para ganarnos la confianza del cliente lo mejor es superar lo prometido, superar las expectativas del cliente cuidando todos los puntos de encuentro con nuestra empresa, el customer journey, es decir, preocuparse de la experiencia del cliente de un modo casi obsesivo, para así llegar al el enamoramiento del cliente por nuestra marca.
 

Para lograrlo, ha de sentir que queremos lo mejor para él.
 

De ese modo, nos será leal y fiel.
 

Y al final más rentable para la empresa.
 

Reduces costes de captación de nuevos clientes y puedes vender a un precio mayor.
 

La emoción es un elemento fundamental en la economía y en el comportamiento económico de los diferentes agentes.
 

Proyectar una imagen coherente, diferente y estar a la altura, o preferentemente por encima, es clave para empezar a ganarnos la confianza de nuestros clientes para finalmente llegar a que se enamoren de nuestra marca, que en vez de ser nuestra, parará a ser de ellos, a ser parte de ellos, de sus afectos, de sus pasiones, de sus emociones y de sus sensaciones.
 

¿Lo dudas?
 

Puedes leer "Pensar rápido, pensar despacio" de Daniel Kahneman, premio nobel de Economía si necesitas acabar de convencerte.
 

Los empleados y los clientes son seres humanos.
 

Por tanto, son seres llenos de emociones.
 

¿Qué emociones quienes generar en ellos?
 

¿De amor o de odio?
 

¿Quieres ser amado u odiado?
 

¿Quieres inspirar y ser admirado?
 

¿Cuántas empresas sientes que realmente desean tu bien?
 

¿Hemos perdido capacidad de amar?
 

Para seducir necesitas ser atractivo, sensual, misterioso y tener una cierta intimidad.
 

¿Qué te hace atractivo?
 

El diseño, la belleza, las ideas, la clase, el glamour, la exclusividad, la esencia, la naturalidad, la sensualidad y el misterio.
 

El amor requiere atención, tiempo, intuición, calma, paciencia, saber escuchar, pasión, saber dar libertad, respetar, iniciativa, creatividad,
maginación, superar expectativas, consistencia, lealtad, valentía, misterio, comprensión, conexión, responsabilidad y compasión.
 

¿El pasado, presente y futuro de tu empresa está lleno de grandes historias, de sueños y de inspiración?
 

¿Tu marca estimula los sentidos de tus clientes?
 

¿Estás enamorado de tu empresa?
 

¿Cómo vas a lograr que alguien se enamore de tu empresa si tú no estás enamorado de ella?
 

¿Escuchas a tus clientes con verdadero interés?
 

¿Sientes compromiso, empatía y pasión por tus clientes?
 

Las personas que hacen cola para comprar un IPhone, o para lograr una entrada para un concierto de Taylor Swift, es porque aman a Apple y aman a Taylor Swift.
 

Una persona que se hace cientos, o incluso miles de kilómetros, para ver un partido de su equipo, es que lo ama, es que siente pasión, es que su equipo preferido lo hace disfrutar, sentir, sufrir, enfadarse e incluso hasta sentir asco de un contrario poco deportivo o violento con alguien de su equipo, o con su jugador preferido.
 

¿Logras crear un vínculo especial?
 

¿Logras enamorar a tus clientes?
 

¿Hay ideales mayores que el dinero, la riqueza y el poder?
 

El problema, como siempre, es definir bien los conceptos para saber realmente de qué estamos hablando.
 

El amor lleva implícito dar sin esperar nada a cambio, es respetar al otro, es querer lo mejor para el otro.
 

El amor también lleva implícito hacer crecer de forma desinteresada a otros, a tu pareja, a tus hijos, a tu familia, a tus compañeros, a tu equipo, a tu empresa, a tu barrio, a tu comunidad, a tu ciudad, a tu Comunidad Autónoma, a tu país y al mundo en general.
 

Por tanto, por definición, el amor por el dinero, la riqueza y el poder no es verdadero amor.
 

Muchas personas han amado su profesión, su trabajo, su empresa y han acabado siendo ricas, teniendo mucho dinero y teniendo mucho poder, pero como consecuencia de su amor y no como causa de su amor.
 

Es más, la mayoría de las personas que logran ganar mucho dinero, amasar riquezas y tener poder, lo han logrado amando su profesión y su actividad.
 

Amancio Ortega ama el diseño, ama lograr que todas las mujeres, independientemente de su poder económico, puedan vestir ropa de diseño.

El amor enciende tu llama, te da energía, pasión, entusiasmo y alegría.
 

Muchos empresarios aman a sus empresas, incluso más que a sus propios hijos. Viven por y para ellas.
 

Nuestras actuaciones pueden generar confianza, reputación y trasmitir coherencia.
 

O pueden generar desconfianza, mala reputación y trasmitir poca coherencia.
 

Cumplir con lo que prometes, pensar en el beneficio de tus clientes, ser transparente, sincero, íntegro y responsable es clave para crear marca.
 

Supera expectativas dando el mejor servicio posible.
 

Cuida el diseño.
 

Un amigo muy inteligente me preguntó en una ocasión:
 

¿Cuál es el sentido de la vida?
 

La respuesta es:
 

¿Qué amas de la vida?
 

¿Por qué personas y por qué cosas sientes amor?
 

¿Pareja?
 

¿Familia? ¿Hijos, padres, sobrinos, cuñados...?

 

¿Amigos?

¿Compañeros de trabajo?
 

¿Naturaleza? ¿Montaña, mar, playa..?
 

¿Las plantas?
 

¿Los animales?
 

¿Un equipo de fútbol?
 

¿Un acontecimiento?
 

¿Tu ciudad, comunidad o país?
 

¿Tu empresa?
 

¿Tu profesión?
 

¿Aprender y crecer como persona y profesional?
 

¿Series y cine?
 

¿Música?
 

¿Cerveza?
 

¿Viajar?
 

¿Tu hogar?

"El amor es la única respuesta sensata y satisfactoria al problema de la existencia humana". Erich Fromm.

Si quieres profundizar más en esta apasionante tema, te recomiendo el libro "Lovemarks. El futuro más allá de las marcas" de Kevin Roberts, exCEO Mundial de Saatchi & Saatchi.

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